BRICS: Crece Grupo de Países Inconformes con la Política Comercial de Estados Unidos

La amenaza del presidente Trump de imponer nuevos aranceles a los países que adopten las políticas del grupo BRICS ha añadido nueva incertidumbre al comercio mundial y provocado la reacción de Moscú y Pekín.
Trump publicó en redes sociales que a los países que se alineen con las políticas antiamericanas de los BRICS se les aplicará un arancel adicional del 10 %. La amenaza pareció ser una respuesta a un comunicado del grupo de economías emergentes —entre cuyos miembros se encuentran Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y otros— que criticó duramente las políticas de Trump.
La amenaza de Trump se produce mientras su administración enfrenta una semana crucial para alcanzar acuerdos comerciales antes de que nuevos aranceles afecten a docenas de países a partir del miércoles.
El grupo BRICS ha buscado durante mucho tiempo presentarse como un contrapeso multilateral al orden mundial dominado por Estados Unidos. Sin embargo, las divisiones internas y los distintos marcos políticos y financieros han obstaculizado su búsqueda de expandir su influencia geopolítica.
Representantes de los países BRICS, entre ellos el primer ministro chino, Li Qiang, y el primer ministro indio, Narendra Modi, se han reunido en una cumbre en Río de Janeiro. En una declaración conjunta, el grupo expresó su «seria preocupación por el aumento de medidas arancelarias y no arancelarias unilaterales», sin mencionar directamente a Estados Unidos. También condenó los recientes ataques militares contra Irán tras la campaña israelí y estadounidense para destruir las instalaciones nucleares de Teherán.
En respuesta a las amenazas de Trump, una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China afirmó el lunes su reiterada postura de que las guerras comerciales y arancelarias no tienen ganadores. Los BRICS «no atacan a ningún país». El Kremlin se hizo eco de estas declaraciones, afirmando que los BRICS «nunca han estado ni estarán dirigidos contra terceros países».
Si bien Trump no explicó en detalle las “políticas antiamericanas” del grupo, los BRICS han debatido en los últimos años formas de promover alternativas a los marcos geopolíticos y financieros liderados por Occidente.

En Río, el grupo exigió una reforma integral de las Naciones Unidas, incluido el Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China tienen poder de veto, para aumentar la representación de los países en desarrollo. También afirmó que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial necesitan cambios urgentes.
En su declaración, los BRICS también condenaron la imposición de sanciones internacionales, que consideran medidas ilegales que socavan el derecho internacional. Estados Unidos, junto con sus aliados, ha impuesto numerosas sanciones a Rusia por su invasión de Ucrania y a Irán por su programa nuclear.
El grupo BRICS se ha expandido en los últimos años para incluir a Egipto, Etiopía, Irán, Indonesia y los Emiratos Árabes Unidos. En conjunto, sus miembros representan alrededor del 26 % del producto interior bruto mundial en términos nominales y más del 40 % de la población mundial.
Esta no es la primera vez que Trump se preocupa por los BRICS.
Atacó al grupo tras su reelección el año pasado, mientras sus miembros discutían maneras de reducir el papel del dólar en el comercio internacional e incluso crear su propia moneda. Trump declaró entonces que los miembros del grupo se enfrentarían a aranceles del 100 % y «dejarían de vender a la maravillosa economía estadounidense».
Los BRICS han apoyado desde hace tiempo los esfuerzos para desdolarizar el comercio mundial y utilizar sistemas de pago alternativos, buscando alternativas al dólar estadounidense. Los Estados miembros han promovido el comercio entre ellos utilizando sus monedas nacionales.
Al participar en la reunión de Río a través de un enlace de video, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que las monedas nacionales en el comercio de Rusia con los países BRICS alcanzaron el 90% el año pasado.
Los analistas han considerado inviables algunos de sus esfuerzos, especialmente el de una nueva moneda. Entre los obstáculos se encuentran la forma en que los países involucrados establecerían el valor de la moneda y los controles de capital, dado que Rusia, China e India tienen restricciones diferentes sobre los flujos financieros. Rusia e Irán, por su parte, se encuentran bajo fuertes sanciones internacionales. El grupo también carece de una política monetaria unificada.
Sin embargo, aunque los economistas dicen que es poco probable que el dólar sea eclipsado pronto como principal moneda de comercio y reserva internacional, la búsqueda de monedas alternativas y métodos de liquidación del comercio sin el dólar corre el riesgo de socavar la infraestructura financiera internacional liderada por Estados Unidos, dicen los analistas.
Rusia y China quieren ampliar el alcance del grupo BRICS como parte de su esfuerzo por derrocar el orden mundial liderado por Estados Unidos. Pero el peso del bloque enmascara divisiones internas.
Los sistemas políticos y los objetivos de política exterior de los miembros del BRICS varían considerablemente. Miembros como Brasil e India, por ejemplo, se muestran recelosos de una confrontación abierta y desean mantener vínculos políticos y económicos con Occidente. India y China mantienen disputas fronterizas.
Si bien el grupo está creciendo en importancia económica, aún se ve eclipsado por los vínculos financieros de Occidente. El comercio entre los miembros del BRICS alcanzó los 334 000 millones de dólares en 2020, frente a los 17 000 millones de dólares del año 2000, según el grupo. El año pasado, el comercio de bienes y servicios entre Estados Unidos y la Unión Europea alcanzó cerca de los 2 billones de dólares.

Fuente: https://archive.is/20250707152038/https://www.wsj.com/world/trump-steps-up-his-fight-with-brics-nations-526c04ea#selection-1033.0-1121.413

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