Nvidia dijo que recibió garantías de la administración Trump de que puede vender su chip de inteligencia artificial H20 en China, días después de que el presidente ejecutivo Jensen Huang se reuniera con el presidente Trump.
La decisión de la administración marca un cambio radical después de que el Departamento de Comercio restringiera las ventas del chip en abril, lo que le costó a Nvidia miles de millones de dólares. La noticia se conoció durante una visita de Huang a Pekín, donde se reunía con altos funcionarios. «Estoy muy contento», declaró a la prensa.
Las acciones de Nvidia subieron más de un 4% en las primeras operaciones del martes.
La empresa estadounidense de chips ha estado en racha ganadora y la semana pasada se convirtió en la primera empresa valorada en más de 4 billones de dólares . Ahora, es probable que se solucione uno de sus pocos puntos débiles —la dificultad para vender en China debido a las restricciones estadounidenses a las exportaciones—, aunque Nvidia aún no puede vender sus chips más avanzados a los clientes chinos.
La administración afirmó que Nvidia podría vender el chip H20 una vez que el Departamento de Comercio otorgue las licencias, según la compañía. Nvidia afirmó que pronto reanudaría las entregas del chip, diseñado para clientes chinos y que ha sido un éxito de ventas en el país desde 2024.
Además, Huang afirmó que Nvidia ha desarrollado un nuevo chip de IA para China que, según él, sería útil para la automatización de fábricas y la logística. El chip se basa en la arquitectura Blackwell —la más avanzada de Nvidia en el mercado—, pero se han reducido algunas características para abordar las preocupaciones de los funcionarios estadounidenses sobre las exportaciones a China, según informaron personas familiarizadas con el chip.
La decisión de Estados Unidos de permitir que más chips Nvidia lleguen de nuevo a China fue considerada en Pekín como un gesto de buena fe en las negociaciones comerciales, según personas cercanas a la postura oficial. El acceso a chips y tecnología avanzada ha sido una prioridad para los negociadores chinos.
Ambos países alcanzaron una tregua comercial en junio, que incluye el compromiso de China de intensificar las aprobaciones de minerales de tierras raras que necesitan los fabricantes occidentales. Esta semana, China otorgó aprobación condicional a la adquisición por 35.000 millones de dólares de la empresa estadounidense de software de diseño de chips Synopsys que había quedado estancado por la revisión de Beijing desde el año pasado.
Huang, fundador y director ejecutivo de Nvidia, prefirió durante mucho tiempo mantenerse al margen de la política, pero en los últimos meses se ha convertido en un actor central en las tensiones entre Estados Unidos y China, yendo de Pekín a Washington y viceversa con la esperanza de maximizar el acceso de Nvidia a China y los mercados globales.
La semana pasada, se reunió con Trump y defendió que se debería permitir a su empresa seguir haciendo negocios con China y aprovechar el talento de inteligencia artificial de ese país, según personas familiarizadas con la reunión.
Huang le dijo a Trump que Nvidia debería poder vender su tecnología libremente a la mayor parte del mundo para que las empresas estadounidenses puedan dominar la IA en lugar de empresas chinas como Huawei , según las fuentes. El director ejecutivo también trató temas similares con el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
En mayo, Trump llamó a Huang “mi amigo” en un evento en Arabia Saudita y elogió el dominio de la participación de mercado de Nvidia en el diseño de chips.
Esta semana, el director ejecutivo se encuentra en Pekín, al menos la tercera vez este año que visita China. En reuniones con altos funcionarios, Huang intentó asegurar a Pekín que su empresa seguiría operando en China en la medida en que lo permitieran las regulaciones estadounidenses, según las fuentes.
Los chips Nvidia son vitales para los centros de datos de vanguardia que entrenan modelos de IA y operan aplicaciones de IA, lo que convierte a Huang en una figura popular en las capitales del mundo.
El último viaje de Huang a China ya ha generado escrutinio en Washington. La semana pasada, dos senadores estadounidenses —Jim Banks (republicano por Indiana) y Elizabeth Warren (demócrata por Massachusetts)— enviaron una carta a Huang sobre su viaje, pidiéndole que se abstuviera de reunirse con empresas que colaboran con organismos militares o de inteligencia en China.
Estas preocupaciones implican que el riesgo geopolítico sigue siendo alto para Nvidia. La compañía ha pasado años modificando diseños para cumplir con las normas de exportación estadounidenses a China, solo para que los objetivos se modifiquen repetidamente. En mayo, Huang calificó de fracaso la política estadounidense de control de exportaciones .
Se espera que otra empresa estadounidense de chips, Advanced Micro Devices , reanude los envíos a China una vez que se aprueben las licencias para un chip restringido, según un portavoz. Las exportaciones de los productos MI308 de la compañía a China también se suspendieron en abril. Las acciones de AMD subieron más del 5% en las operaciones previas a la apertura del mercado el martes.
Los reveses en las negociaciones comerciales podrían fácilmente cambiar de nuevo el enfoque de la administración Trump. El Departamento de Comercio ha preparado restricciones más severas contra China, incluyendo límites al equipo necesario para la fabricación de semiconductores, en caso de que las relaciones comerciales se deterioren de nuevo.
Nvidia y otras compañías también están esperando avances en un acuerdo entre Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos que permitiría a la nación del Medio Oriente importar varios cientos de miles de chips Nvidia durante muchos años.
El acuerdo pendiente anunciado en mayo ha tardado en avanzar, en parte debido a las preocupaciones de que los chips podrían terminar impulsando a China , que tiene vínculos estrechos con los emiratíes, dijeron personas familiarizadas con las discusiones.
