La Corte Suprema de EE. UU. se prepara para decidir sobre una de las medidas más controvertidas de Donald Trump: la imposición unilateral de aranceles globales bajo el argumento de “emergencia nacional”.
Trump justificó tarifas del 10% sobre la mayoría de países —y adicionales contra Canadá, China y México— alegando amenazas a la seguridad nacional y al tráfico de opioides. Sin embargo, 11 de 15 jueces en cortes inferiores ya han dictaminado que actuó sin respaldo legal.
El recurso se apoya en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (1977, IEEPA), que nunca había sido usada para justificar aranceles. Los críticos —pequeñas empresas, asociaciones comerciales y hasta grupos conservadores— argumentan que Trump excedió la autoridad presidencial y que solo el Congreso puede legislar sobre tarifas.
En juego está la doctrina de las “cuestiones mayores”, usada antes por la Corte para invalidar políticas expansivas (moratoria de desalojos, medidas Covid-19, condonación de deuda estudiantil). Si se aplica, podría limitar los poderes presidenciales en comercio.
No obstante, un voto disidente en la Corte de Apelaciones —apoyado incluso por un juez nombrado por Obama— defendió que el lenguaje amplio de la IEEPA sí permite al presidente usar tarifas como herramienta ante “amenazas extraordinarias”.
El gobierno confía en que la mayoría conservadora del Supremo le dé la razón, como ya ha ocurrido en casos donde se le concedieron medidas de emergencia mientras se litigaba. Pero este caso es más complejo: choca con la tradición republicana de libre comercio y con la prerrogativa legislativa del Congreso.
La decisión final podría llegar en 2025, tras audiencias en invierno o primavera. El fallo no solo definirá la validez de los aranceles de Trump, sino también los límites del poder presidencial en política comercial.
Fuente: https://www.wsj.com/politics/policy/trump-tariff-case-ups-ante-at-supreme-court-688f9df3?st=NCNjAQ