El líder de los hutíes advirtió a sus combatientes que tienen los dedos “en el gatillo”, listos para reanudar su campaña contra los barcos mercantes que pasan por el Mar Rojo en caso de que el alto el fuego entre Israel y Hamás fracase.
Este año no se ha atacado ningún barco y los hutíes han dicho que se retirarán siempre que termine la guerra de Israel con Hamás, una tregua que ahora cada vez parece más en peligro.
El gabinete de seguridad de Israel apoyó la demanda del presidente Donald Trump de que todos los rehenes israelíes restantes sean devueltos el sábado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó concentrar tropas dentro y alrededor de Gaza en respuesta al anuncio de Hamás de que pospondría la liberación de más rehenes hasta nuevo aviso.
El alto el fuego ya estaba bajo tensión después de que Trump pidió la semana pasada que se expulsara a los habitantes de Gaza de su territorio y que Estados Unidos tomara el control del área y la reurbanizara como la “Riviera del Medio Oriente”.
En respuesta a la creciente tensión en Gaza y sus alrededores, Abdulmalik al-Houthi, el líder hutí, dijo ayer en un discurso televisado: “Nuestras manos están en el gatillo y estamos listos para intensificar de inmediato la lucha contra el enemigo israelí si vuelve a intensificarse en la Franja de Gaza”.
Aunque no se han producido incidentes desde que el grupo rebelde anunció una tregua el mes pasado, el número de buques que navegan por el Golfo de Adén sigue siendo el mismo, según el Centro de Información Marítima Conjunta. Los principales armadores, especialmente las líneas de contenedores, se han mostrado cautelosos a la hora de regresar al Mar Rojo.
En apoyo a Hamás, los hutíes iniciaron una campaña contra los buques mercantes que pasan por el Mar Rojo y el Golfo de Adén, atacando a más de 100 barcos desde noviembre de 2023, lo que provocó un importante desvío para la mayoría de los barcos que se dirigen entre Asia y Europa.